"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

jueves, 8 de marzo de 2012

Patrick Star

                Como una conjunción interestelar (o encuentro planerario, que diría Pajín) coincide en el tiempo la celebración del día de la mujer trabajadora (me resisto a calificarlo como "día de la mujer", a secas, para evitar felicitar a Carmen Lomana o a las infantas) con el polémico  anuncio de la Unión Europea y el descubrimiento personal del gran filósofo Slavoj Zezic.

                 El anuncio tiene un mensaje demasiado obvio para ser considerado "subliminal": aparece un guerrero hindú, otro brasileño y un maestro de kung-fu: solo falta un cosaco para tener delante a los verdaderos enemigos de la Unión Europea: los BRIC; quizá por influencias de Schröder, quizá para evitar que Putin nos corte el gas, hemos reducido al enemigo a la condición de un bolígrafo (bic), pero ahí está, sigue presente.

                 Europa, representada como un conjunto de mujeres (blancas y rubias todas ellas, "estrellitas freixenet"), preocupadas por la lucha contra el machismo más allá de las fronteras europeas. Aquí, ya sabemos, no existe: no luchan contra las cofradías sevillanas de "solo hombres", ni contra los clubs ingleses  sólo para "gentlemen", ni contra la Iglesia Católica, ni contra los del desfiles tradicionales de las fiestas de Irún... ¡No! ¡Todo eso ya está superado! Ahora toca meterse con el "extracomunitario", de color de piel distinto y ¡ay! bastante más pobre que nosotros.

                Y, en medio de toda esta gilipollez que pretende disfrazar la lucha de clases, en luchas por la igualdad de sexos, razas o religiones, surge Zezic con su ensayo "En defensa de la intolerancia". Con su introducción sobran comentarios: 

"La prensa liberal nos bombardea a diario con la idea de que el mayor peligro de nuestra época es el fundamentalismo intolerante (étnico, religioso, sexista...), y que el único modo de resistir y poder derrotarlo consistiría en asumir una posición multicultural. 
 
Pero, ¿es realmente así? ¿Y si la forma habitual en que se manifiesta la tolerancia multicultural no fuese, en última instancia, tan inocente como se nos quiere hacer creer, por cuanto, tácitamente, acepta la despolitización de la economía? 
 
Esta forma hegemónica del multiculturalismo se basa en la tesis de que vivimos en un universo post-ideológico, en el que habríamos superado esos viejos conflictos entre izquierda y derecha, que tantos problemas causaron, y en el que las batallas más importantes serían aquellas que se libran por conseguir el reconocimiento de los diversos estilos de vida. Pero, ¿y si este multiculturalismo despolitizado fuese precisamente la ideología del actual capitalismo global? 
 
De ahí que crea necesario, en nuestros días, suministrar una buena dosis de intolerancia, aunque sólo sea con el propósito de suscitar esa pasión política que alimenta la discordia. Quizás ha llegado el momento de criticar desde la izquierda esa actitud dominante, ese multiculturalismo, y apostar por la defensa de una renovada politización de la economía".


Por fin una voz para decir lo que la verdadera izquierda debería haber denunciado hace años: las luchas contra el machismo, el racismo, la religión... son batallas parciales de una lucha global: la lucha de clases; la lucha de los que no tienen nada ("los nada de hoy, todo han de ser") y los que lo tienen todo. Quizá sea tiempo de dejarse de "alianzas neoliberales de civilizaciones" y empezar a repartir hostias, bien dadas y a quién, de verdad, se las merece: que no son, indudablemente, ni los inmigrantes, ni las mujeres, ni los pobres, ni los obreros: son los banqueros, los politicos, los que nos gobiernan...


5 comentarios:

  1. “La delincuencia es un negocio demasiado rentable como para dejarlo en manos de los delincuentes”.

    John le carré

    ¿Aún cree Vd. sinceramente que vivimos en una democracia?

    En una de las obras de Agustín de Hipona (354 – 430) se relata la historia de un dialogo que Alejandro Magno mantuvo con un pirata capturado. “¿Cómo osas molestar al mar?”, interpeló Alejandro al pirata. A lo cual, este respondió, “¿Cómo osas tú molestar al mundo entero?. Yo tengo un barco pequeño, por eso me llamas ladrón. Tú tienes toda una flota, por eso te llaman emperador”.

    ResponderEliminar
  2. y hablando de inmigrantes... el otro dia titular del mediterraneo..

    ya superamos los 100.000 inmigrantes en la provincia de castellon...

    la gente sige llegando de todas partes las ayudas sociales..y la economia sumergida y el derecho a la sanidad son el "reclamo"....

    bueno... que solucion le ponemos a todo esto??? :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Crosscountry, tú y tu xenofobia de tres al cuarto... vete a tomar por el saco, chaval, que eres incapaz de enterarte de qué se habla en cada momento.

      Eliminar
    2. sera que no soy tan intelectual como su excelencia.... xD

      Eliminar
    3. Los extraterrestres de Krugman

      Mientras un “sector alternativo” de Coalición Canaria ante su nuevo Congreso parece apuntar a la limitación de mandatos a 8 años para provocar la alternancia orgánica interna y en puestos electos o designados gubernamentales, sin darse cuenta de que lo que la sociedad canaria demanda elección tras elección es la alternancia externa al priismo tripartita imperante en nuestras islas desde 1987 bajo diversas denominaciones pero desde el mismo fondo; y mientras Fajardo y Nacho González nos ofrecen un espectáculo parlamentario mas propio de los parlamentos asiáticos por culpa de un petróleo que nunca será canario, que será en todo caso de los concesionarios beneficiados y de España o Marruecos; mientras todo esto acontece, Krugman nos apunta que la solución a la actual crisis del sistema sea una invasión extraterrestre, porque generaría un desmedido gasto público al menos en defensa y en nuevas tecnologías para contrarrestarla; si es que se llega a tiempo.

      Eliminar