"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

martes, 13 de abril de 2010

La flauta de Bartolo I

         En su último, interesante (y también pesado) libro(*), el Premio Nobel de Economía Amartya Sen pone el siguiente ejemplo: Tenemos tres niños y una flauta. Cada niño quiere quedarse con la flauta. El primer niño alega como motivo para obtenerla el hecho de que es el único de los tres que sabe tocar la flauta. El segundo niño nos indica que él es el más pobre de los tres, que no tiene ningún juguete (los otros dos sí tienen) y que la flauta sería para él el único objeto de diversión con el que puede contar. El último niño nos dice que fue él el que estuvo fabricando la flauta, durante meses, y que ahora, esos otros usurpadores se la quieren quitar.

         En tal situación... ¿a quién le daría la flauta?
Dependiendo de su contestación, quedará adscrito a alguna corriente de pensamiento económico: igualitarista ecońomico, utilitarista, utilitarista hedonista, libertario pragmático, libertario de derechas, o marxista. Piénselo durante unos días, discutiremos la respuesta y extraeremos la moraleja que Sen nos quería enseñar y la que se puede aplicar en estos lares. Y piense también que la política y la economía hacen extraños compañeros de cama...


(*) La idea de la justicia. Taurus. Madrid 2.010

4 comentarios:

  1. La flauta ... ¿es mia?. Porque yo pienso que quien tiene que decidir es el propietario de la flauta. Si el propietario es el niño que la fabricó, es a él a quien le corresponde decidir sobre el destino de la flauta.

    (yo le sugiero que se la entregue al que sabe tocar la flauta, saldrán ganando los 3)

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  2. No sufras ¿Javier? que ya estoy en ello. Casi casi como el libro (voy por la página 120 y son 500). También podemos hacer otra cosa: lectura obligatoria para el parcial de junio ¿qué te parece?

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  3. Yo creo que la flauta es del que la ha fabricado. Si el quiere, puede venderla o dársela al que sabe tocarla o al que no tiene nada, de la misma manera que cualquiera de los otros dos, inscribiéndose en unos simples cursillos, pueden fabricar otra flauta igual. La flauta no es producto de un sorteo, ni ha llovido del cielo como un regalo de Dios, sino que es fruto del esfuerzo de una persona, que por otra parte, si la ha fabricado también puede aprender a tocarla. El ha tenido interés en superarse fabricando un objeto que en principio ni siquiera sabe tocar. Que el decida cuando quiera decidir.
    P.D. No me he leído el libro y creo que no lo leeré en los próximos meses.

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  4. Alizzia0, no hace falta que te leas el libro. Lee http://acorazado-aurora.blogspot.com/2010/04/la-flauta-de-bartolo-ii.html mira los razonamientos para dar la flauta a cada niño y vuelve a pensar sobre el tema para ver si has cambiado de opinión. Y sobretodo piensa sobre la naturaleza del problema: ¿existe sólo una solución?

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